domingo, 22 de diciembre de 2013

Visita

Me tomó de la mano,
me señaló una estrella,
mi dedo índice se iluminó,
era la fugacidad de la luz
que recorría nuestro universo,
 estábamos rodeadas de espinas y pétalos,
“sin dulces no hay dolor del
cual pudiéramos aprender”, me decía,
yo la escuchaba,
quería atrapar todas sus palabras,
guardarlas en botellitas de cristal,
entregarlas al mar
 y esperar a que las olas me trajeran más historias,
tal vez todo era un ensueño
o un nuevo despertar,
ella siempre parecía vital
pero en ese momento  
se extinguía
en sus últimos murmullos,
yo no quería que se fuera,
la abrazaba más y más,
el círculo de la vida giraba,
me sentía entre remolinos en el campo,
ella estaba calma,
yo era quien aun no comprendía la vida,
ella me  invitó a jugar
le  di el té de a cucharaditas
me devolvió sonrisas,
desde el ventanal percibió la húmeda Pampa
volvió a recordar sus mañanas,
el tambo,
el camino de las vacas,
los pastizales,
el horizonte naranja,
ya nada era lo mismo,
la mecí en su silla hasta
el último silencio que compartimos.  

Deborah Valado //  Abril 2012 

martes, 26 de noviembre de 2013

VELATROPA


Centro experimental y Reserva natural. Ciudad Universitaria - UBA Realizado por: Daniela Morán - Deborah Valado // Facultad de Ciencias Sociales - Carrera Ciencias de la Comunicación - UBA -2013

martes, 22 de octubre de 2013

Un sueño

La cabeza del oso
cayó sobre la cama,
el niño se asustó,
su piel tembló,
sus lágrimas mojaron el rostro.

¡Despierta ya!, su madre, exclamó.
El abrazo pareció inconmensurable,
las palabras se escondieron
para dar lugar a las caricias.

Nadie más en el mundo
pudo sentir el amor
que fluía entre ambos cuerpos.

Deborah Valado // Mayo 2011

jueves, 19 de septiembre de 2013

Disciplina, Locura y Amor // PARTE XIV



      Lo conocí en un café de la calle Talcahuano. Aún recuerdo el aroma de mi último cortado. Se esparció hasta mezclarse con las gotas evaporadas del whisky que él estaba tomando. Su mirada se perdía sobre el horizonte del caos céntrico.  La mía, en sus labios. No detuve el impulso de mi cuerpo y fui hacia su mesa. Las palabras  se escaparon de nuestras vísceras y, el encuentro cósmico de las dos almas comenzó a concretarse. 
     Luego de dos horas, estábamos en el puerto. La puesta del sol, nos inspiraba a volar con nuestras utopías. Ambos éramos militantes. A los 26 años habíamos descubierto que el Peronismo era nuestro verdadero espacio de lucha.   Para mí había sido el azar de un libro el que me había definido por la bandera de Evita.  Él, aseguró, que una mañana al mirarse al espejo,  vio el reflejo de Perón. Se había quedado atónito. Lo tomó como un llamado de atención sobre las armaduras de fuego, jamás cuestionadas, que sus padres habían construido contra el general. Igualmente, tuvieron que pasar varios años, desde aquella misteriosa aparición, para que se volviera fanático.
   Algo nos atraía mutuamente del otro, nos empezamos a entrelazar a través de la política. Habíamos diseñado miles de planes, pero mi llanto sacudió los últimos sueños. Estallé de horror a mi misma.  Yo sabía que esa noche tenía que regresar a la cama con mi marido. No tuve agallas para escupir sobre la libreta y dejar la comodidad que la sociedad burguesa me brindaba. Ahí me dí cuenta que el miedo me  había convertido en una falsa mujer que reprimía su deseo de plenitud. A penas le pude confesar que estaba casada y me escapé como una niña desesperada en un campo de batalla. 

Deborah Valado // Septiembre 2012 

lunes, 16 de septiembre de 2013

Taller de iniciación a la Fotografía

Taller de iniciación a la #Fotografía!!! Arrancamos el 3 de octubre!!! Consultas e inscripciones: belenrosbier@gmail.com // deborahvalado@gmail.com !! Se agradece la difusión!!!


El objetivo general del taller es que los asistentes adquieran el conocimiento técnico y conceptual necesario de la fotografía para operar cámaras analógicas y digitales, y puedan articularlo con una reflexión estética y ética.
Las clases se organizarán alrededor de actividades prácticas, de análisis y reflexión.

Objetivos específicos
  • Que los asistentes adquieran las herramientas técnicas básicas para el manejo de cámara y comprendan el funcionamiento del dispositivo técnico.
  • Que comprendan en forma general los fenómenos químicos y físicos involucrados.
  • Que puedan analizar técnica y estéticamente fotografías.
  • Que reflexionen sobre la historia de la fotografía para una comprensión crítica de su rol social. 
  • Que incorporen los conocimientos teóricos necesarios para la reflexión sobre el estatuto de la realidad.
  • Que desarrollen un trabajo de autor que dé cuenta de su mirada personal. 


lunes, 19 de agosto de 2013

Quería ser grande

Quería ser grande
para escapar
de los cuentos infantiles,
vivenciar aquellas palabras
postergadas siempre.

Los peligros asustaban,
aún así, confiaba en  traspasar
todas las puertas negras.

De las ilusiones al viento
nada podía quedar, pero
la intensidad del deseo de vivir
palpitaba tan fuerte que
aturdía al miedo, entonces,
sabía que ni las lluvias de abril
llegarían a estropear el vestido
para bailar la música de las abejas. 

Deborah Valado // Mayo 2012

martes, 16 de julio de 2013

La claridad en la infancia oscura

Estaba allí, entre el mundo
de las plegarias ajenas y aquel
que anhelaba.
"Adiós", le susurró el diablo. 
De sus ojos creció un hilo de luz,
era el resplandor de la vibración del alma,
al fin se liberaba 
el canto de su verdadero mutante ser. 

Deborah Valado // Mayo 2012

lunes, 8 de julio de 2013

Se van mis 26

Se van mis 26, atravesados por : recuerdos, vidas, apuestas, nuevas oportunidades, decepciones, errores, aciertos, intuiciones, deseos, caprichos, amores, desvelos, honestidades, mentiras, fraudes, traiciones, desgarros, afectos, contenciones, ambiciones, palabras, silencios, jugadas, sueños, noches, tardes, paseos, encierros, escritos, escapadas, tolerancias, ataques, iras, desprecios, amistades, estudios, fotografías, músicas, libros, virtualidades, desengaños, engaños, flores, primaveras, ardores, pasiones, erupciones, vuelcos, firmezas, convicciones, comidas, solidaridades, políticas, militancias, delirios, vigilias, ensoñaciones, paces, ruidos,  espejismos, recorridos, moderaciones, contradicciones, morales, confianzas, sinceridades, borracheras, persecuciones, celos , diversiones, aventuras, locuras,  llantos, risas, angustias, muertes, alegrías, fuerzas, bellezas, desganos, indecisiones, presiones, decisiones, libertades.
En fin, una lista de palabras que se suman a otras perdidas entre las nubes de los recuerdos. Siempre me digo: “lo vivido y lo negado hacen este presente”, más allá del mismo no se vive y sin embargo, muchos fantasmas ,del ayer y del mañana, están cantando canciones para que baile. ¡Basta! No quiero escuchar más que el silencio de las sirenas que llegan al otro lado del mar. 

Deborah Valado // 8 de julio de 2013

miércoles, 3 de julio de 2013

Paseo en moto



Nunca antes se había subido a una moto. Más allá, que la adrenalina de la velocidad cosquilleaba su lado curioso, estaba, de ante mano, aterrada. Pero no podía negarse a ese paseo. A penas, él la invitó,  sin  pensarlo, aceptó con su siempre balbuceante sí.

Respiró, tratando de reproducir las técnicas que su profesora de yoga le había enseñado, sin embargo, el aire nunca le llegó al diafragma. Lo miraba y le sonreía. A esa hora, la sonrisa nacía de los nervios y de los varios vasos de cerveza que habían compartido. Cuanto más se proponía disimular que él ya la había atrapado de punta a punta, más entorpecía sus gestos. 

Él le entregó el casco, le indicó cómo debía ponérselo y abrochar los precintos de seguridad. Mientras ella hacía peripecias para ajustárselo, él se encendió un cigarrillo.  El humo la envolvió con recuerdos de aquella noche  cuando se habían conocido. Jamás hubiera imaginado que a la vuelta de su casa vivía el hombre que idealizaba como perfecto. Unas palabras, en la parada del colectivo,  habían bastado para que se intercambiaran sus números de teléfono.  

Tiró la cerilla, con su alpargata izquierda la aplastó. La invitó a subirse sin miedo. El viaje aún era incierto. Él, tal vez, lo único que quería era llevarla a su casa para que los cuerpos se encendieran con el fuego del sexo. Ella, tal vez,  se ilusionaría con espumas de amor.  

Deborah Valado //  3 de julio de 2013

lunes, 24 de junio de 2013

Recuerdos

El tiempo se disfrazaba
eterno
pero las aguas no traían
las mismas piedras,
la vida se desprendía
de nosotros
para convertirse en recuerdos.

Recuerdo el campo,
los caminos de arbustos,
el desierto entre casa y casa,
la vida de la mano a mi muñeca,
las siestas de los ancianos,
las sonrisas en mi paraíso,
las lágrimas de la muerte.

Deborah Valado // Marzo 2012

lunes, 10 de junio de 2013

Historias de terror

Nos trepábamos
a la casita del árbol.
Allí brotaban
las historias de terror sobre
los niños muertos,
las señoras de las bolsas,
los fantasmas del pasado,
los sauces tristes.
Un día, alguno de nosotros
no soportó el propio temblor
y  se desvaneció por la cornisa.
Nunca más nuestras voces
pronunciaron su nombre.

Deborah Valado // Marzo 2012

domingo, 26 de mayo de 2013

Una hoja del viento

Los balanceos de su mano
eran las olas eternas del mar,
iban hacia el cielo oscuro,
regresaban a la calma tierra,
yo me aferraba fuerte,
cerraba los ojos
y creía ser
una hoja del viento. 

Deborah Valado // Mayo 2012

miércoles, 22 de mayo de 2013

Tal vez

Las heridas se mimetizan
en la sangre derramada.
El ocaso se lleva los sueños
que ayer pronunciábamos.
Mi cuerpo corre hacia
el infinito de la tempestad.
Tal vez, la luna ilumine un nuevo camino .
Tal vez, mi llanto haga nacer un río en este desierto corazón.

Deborah Valado // Diciembre 2012

lunes, 20 de mayo de 2013

Quiero sentir



Quiero sentir
la sangre correr
hasta el corazón,
recordar el primer latido
que marcó el paso de la vida,
nadar entre las aguas
del vientre de mamá
y reencontrar el alma
de la niña perdida
antes que las tormentas
arrasaran con mi cuerpo de cristal. 

Deborah Valado // Mayo 2012

domingo, 19 de mayo de 2013

La caída


La caída
ya iba a suceder,
siempre sucedía,
su ciclo era constante,
una y otra vez
el cuerpo se echaba
al suelo,
lo besaba y lo escupía,
las partes inferiores
se lastimaban,
lloraban sangre, pero
una y otra vez,
yo estaba
de pie. 

Deborah Valado // Mayo 2012

viernes, 10 de mayo de 2013

La noche balbuceaba


La noche balbuceaba
nuestros sueños,
no éramos más
cuerpos dormidos,
éramos libélulas
que volaban entre
las estrellas y el mar.

Lejos había quedado
la casa,
cada vez más
el viento
nos distanciaba.

Aparecimos en
un nuevo jardín,
al fin encontramos
el néctar de los corazones.

Deborah Valado // Abril 2012 

miércoles, 24 de abril de 2013

Amantes



Tan distantes del alba

disfrutamos
lo que calla la noche.

Tal vez somos

amantes imperfectos,
pero nuestras pieles
no se equivocan.

!Amor! Yo no soy más
que una recreación 
de tus sueños ,
sin alas propias.
En este encuentro 
te pido 
que no claves sobre mí
el puñal del olvido.





Deborah Valado // Febrero 2013

viernes, 12 de abril de 2013

Cuando



Cuando las muñecas
se desgarraban en llantos,
pataleaban contra el viento,
yo sentía que las manos
ya no eran de miel.

Cuando mi alma
no encontraba su nido
de ramas y flores con vida,
 yo sentía, junto a ella,
la trémula noche llegar.

Cuando los peces
no se acercaban
a mi mar, y el bote
parecía más lejano,
yo sentía que mi tristeza
construía  la soledad.

Cuando los silencios
me encerraban
en la habitación,
sepultaban  las palabras,
yo sentía que el diablo
 me robaba todas las fantasías.

Cuando un día
no fui más niña,
percibí un nuevo amanecer,
yo sentí que al fin podía
escapar de esa casa
de  ladrillos de tempestad. 

Deborah Valado // Abril 2012

miércoles, 13 de marzo de 2013

Contemplar



Mis pies esquivan las piedras filosas,
me reposo en la orilla de la playa,
quiero atrapar la inmensidad,
pero sé que le pertenece a los dioses,
tan sólo puedo contemplar.

El lago refleja la nube negra,
un hoyo en el cielo para los pecadores,
aquellos que cometieron el crimen
de cerrar los ojos ante el misterio.

Deborah Valado // Febrero 2013

martes, 19 de febrero de 2013

Otras vidas



Veo caer los cerezos,
mientras mis lágrimas
también llaman a la muerte.

Cuerpos que no escapan
del destino finito,
pero almas que se entregan
a la eternidad.

El recuerdo de las palabras
es la eternidad.
El olvido de las palabras
es la sepultura.

Deborah Valado // Febrero 2013

viernes, 25 de enero de 2013

Pregunta


Un hombre nos preguntó

qué era la poesía,

algunos contestaron que era

el canto del alma,

otros dijeron que era

la constelación de vocablos

que Dios nos regalaba,

yo afirmé que era

el vuelo de mis alas. 

Deborah Valado // Mayo 2012

martes, 8 de enero de 2013

Otoños


Habían otoños que nos parecían

más tristes

para así tener excusas de

pedir a gritos un abrazo

y sentir lo inconmensurable.



Del árbol se desprendían

los amores perdidos,

los recuerdos

de las viejas estaciones de tren,

los viajes al interior,

la intensidad de la fogata,

las chispas,

el algarrobo,

las hojas con las que

jugábamos

entre la bocanada,

la neblina,

el aire frio,

los labios secos.



Nuestra casa, por la mañana,

era el lugar de

la perra,

la luz de sus cachorros prendidos

de sus pezones,

el chocolate caliente,

las galletitas,

las manos que se frotaban frente

a la estufa.



Arduo fue  regresar de la escuela,

ese día,

la llovizna raspaba mi rostro,

el viento congelaba los pasos,

necesitaba más abrigo,

ansiaba unas caricias

ya que, otra vez, mi cuerpo se daba cuenta

del real otoño,

del húmedo abril en que

papá abandonaba la casa

por su amante de luna llena.




Deborah Valado // Marzo 2012