lunes, 19 de junio de 2017

Tres décadas

            ¿Qué siente una mujer de treinta años? ¿Qué debería ser una mujer de treinta años? Podemos estar horas debatiendo acerca de las respuestas más acertadas, más amables para la norma. Pero nuestras historias escapan de lo ya establecido, empaquetado al vacío. 
           Estoy por cumplir treinta y uno. Jamás imaginé esa edad. Ni mucho menos los roles que ocuparía, ni los amores que perdería, ni los deseos que me harían seguir recorriendo el camino. Aún imaginada seguramente tampoco coincidiría con la realidad. ¿Cuál es la realidad? Frente al espejo tampoco mi rostro delata ese número de calendario. Las experiencias marcaron los surcos de mi alma, aún entera por más llantos derramados. Algo me dice que la luz violeta enfocará el próximo paso. Otros deseos para pedir. Uno, dos, tres... antes un secreto: el amor siempre salva. 

Deborah Valado // Junio 2017