miércoles, 28 de diciembre de 2016

Último posteo del año: Un año multicolor

Así había comenzado el año, con los pies en el Delta, lejos de la gran urbe, desconectada de los medios tecnológicos, de los otros no presentes. Al día siguiente, al volver, encendí de nuevo la computadora. Había recibido un mensaje de quien luego sería mi pareja. Lo que resonó de lo que escribió fue el deseo de un año multicolor. Entonces, le pregunté qué significaba, me dijo que me deseaba que no fuera monótono. Y así no lo fue. Demasiados vaivenes, desde lo personal, el amor, lo laboral, lo estudiantil, lo familiar. Admito que me abundó una mirada negativa. ¡Cómo cuesta el disfrute! Por otro lado, por no renunciar al disfrute, la firmeza de abandonar lo que no coincide con las convicciones. ¡Cómo cuesta la coherencia! Otro año que la energía estuvo dispersa y se notó, no pude concluir varios proyectos, la lengua afuera del tarro. ¡Pero qué horror! Hubiera sido peor aceptar todo. Pero a la vez, se cumplieron proyectos impensados, nuevos trabajos, un gran viaje a los viejos continentes, volver a enamorarme, otras casas, la atracción del folclore, otros estudios... Y llegué con la lengua afuera del tarro. No quiero desear nada para el año entrante, hay que hacer. ¿Qué más dedir? Sólo quiero cosas simples.

Deborah Valado // Diciembre 2016 

Año de agua. Desde el Delta hasta el Atlántico desde las orillas de Marruecos. 

miércoles, 14 de diciembre de 2016

Disciplina, Locura y Amor // Parte XVII

En el amor tengo todas las derrotas que pueden resistir las válvulas del corazón. Algo en el cosmos no estaré entendiendo. Ergo nada se corresponde a mi deseo. Ese deseo tan intenso se diluye en la corriente de lágrimas cada noche que vuelvo a reposar en la soledad de mi almohada. Un paso y seguimos avanzando. ¿Pero hacia dónde queremos avanzar? ¿Por qué cuesta tanto disfrutar antes que se forme la nube negra del mañana? Tal vez eso es lo que tenga que aprender.... el aquí y el ahora. 

Deborah Valado // Diciembre 2016

miércoles, 7 de diciembre de 2016

Disciplina, Locura y Amor // PARTE XVI

¿Qué es estar enamorada? Cada vez que me lo preguntan respondo que es... Sí, suelo dejar puntos suspensivos, suelo responder mediante acciones hacia la persona de la cual estaría enamorada. Estaría porque según lo que se entienda comenzaría a formar la respuesta. Pero tampoco opto por los condicionales. Estamos o no estamos. ¿Qué sería estar medio enamorada? Ahora estoy totalmente enamorada. Pero cómo, ¿no era que no sabia qué era estarlo? Me alejo de las mariposas.  También de las cosquillas. Lo que marca que lo estoy es el simple impulso de hacer con el otro. Cualquier excusa comienza a crearse con el mero fin de compartir. ¿Acaso la vida no es compartir? ¿Qué somos sin compartir? El amor es compartir. En el medio, hacia el otro hay un camino de deseos, propios y ajenos. ¿Cómo convivimos entre tantos deseos? ¿Cómo entender al otro? ¿Cómo entender a una misma? ¿Cómo no atarnos al miedo? ¿Sabes qué, flaco? Estoy enamorada de vos. No hay tantos misterios más, que querer mi vida con vos. Y allí en la diferencia puede aparecer la noche. O puede aparecer otro buen día para crecer juntos. Pero de todo, lo mejor es que seamos lo que nos haga ser sin quedar atrapados en el ser. 

Deborah Valado // Diciembre 2016