miércoles, 24 de octubre de 2012

Cuevas llenas de arañas



Cuevas llenas de arañas
que tejían con hilos de sangre
las ilusiones ya perdidas.

El mundo se envolvía
en nuestras fantasías,
se redimensionaba
en  inmensas pequeñeces,
pero todo era tal cual
lo vivíamos, tal cual
nuestros latidos
coincidían con las agujas
del reloj.

Éramos los bajitos debajo
de la mesa,
 éramos los oídos del temblor,
de las alegrías pendientes
de nuestros padres.

Parecía que estábamos
lejos de la luz, cerca
del oscuro dolor
de vivir,  pero a penas
éramos niños,
¿qué podíamos saber
acerca de los grandes?

Seguramente no sabíamos nada,
pero sentíamos más
cualquier sentimiento,
estábamos puros
aun no siendo
tan inocentes. 

Deborah Valado // Mayo 2012

No hay comentarios:

Publicar un comentario