Esa risa, tu risa. La escucho intermitente, la percibo muy cercana, aproxima
tu deseo, rivaliza mis debilidades, esconde tu ferocidad, sacude las hojas
secas, devela tu disfrute, quiebra la comodidad, dibuja suavidad, extiende tu
cuerpo, recrea complicidades, omite franquezas, edifica hipocresías, circunda
mis pecados, incomoda a la especie, enciende la ira de los monjes, asfixia la calma,
invita a una fiesta de burbujas, escapa al beso, imita a los burgueses, siembra lo artificial, presencia temores, envuelve
a la noche, demuele muros, apesta los velorios, compra a las señoras, sobrevive ante las angustias, acelera mis
pulsiones, irrita al amanecer, estropea a la soledad, maldice a la sombra,
dialoga con los necios, funda el terror, discute con los soberbios, disgusta a los moralistas, desorienta mis
impulsos, figura alegrías, protesta ante
los señores, define tu alma envenenada, disfraza tu ego, congenia con los
niños, ignora el conflicto, canaliza tu timidez, esclaviza mi atención.
Deborah Valado // Septiembre 2011
No hay comentarios:
Publicar un comentario