martes, 22 de mayo de 2012

Disciplina, Locura y amor // Parte VI


Definitivamente no digas algo acerca de lo que está pasando y aún no sabes la suerte que decidió el destino. Menos mal que mi boca se cierra antes de empezar a decir pavadas sobre la mesa sin cartas repartidas aún. Pero tampoco, es menos mal, porque no puedo creer –no quiero creer- que las palabras tengan poder de movimiento sobre las energías cósmicas.
¿Cómo comprender que algo que tanto quería se deshizo en el mismo momento que yo estaba contenta  viviéndolo? No puedo, ni quiero pensar que al final el destino ya estaba marcado, algo así como el destino irremediable de Edipo. Aún así, ¿debería quedarme con los brazos cruzados dejando ver que el río corre? Ya hay técnicas humanas para desviar las corrientes, desvirtuar lo natural a favor del hombre. Pero aún parece que hay hechos que no pueden dejar de ser lo que vinieron  a ser. Una ensalada de hechos sin tantas lógicas, entonces, sólo me reitero: Deborah: déjate de joder con las hipótesis, aprovecha el instante, la potencia del instante, el resto fluirá! 
Deborah Valado // Mayo 2012

No hay comentarios:

Publicar un comentario