La noche abre las puertas a los gritos de libertad,
amores y luchas para recordar el camino que Rosa Luxemburgo transitó, para dar
cuenta de esa vida heroica que atravesó, para reconducirnos a sus sueños. Ella aparece en escena antes que la obra misma
comience, está en su mundo de ideas, escribiéndolas. Está refugiada en la casa de una familia, que le da asilo político en
medio del intento de revolución que ocurre en época de posguerra (noviembre
1918 - enero de 1919). En
cuanto ella es alumbrada por una luz cenital ya cita alguna de esas grandes frases que
caracterizaron su discurso revolucionario y
empieza a envolverse entre sus
rememoraciones.
Sobre un escenario, casi
minimalista, con pocos elementos que funcionan junto a las imágenes que se
proyectan, a los sonidos y a las luces como perfectos evocadores, la actriz se desplaza y ejecuta las acciones contando y reviviendo
distintos momentos de la propia historia de su personaje. Dichas acciones son las que principalmente crean el espacio
transportándonos a los tiempos y lugares precisos de su vida.
La actuación – en base a los comportamientos – de destaca
por lograr homogeneizar dicho espacio. A
su vez, se nota cómo la actriz -Alejandra
Arístegui- asume corporalmente la gran intensidad y audacia de Luxemburgo, una mujer que más allá de tener una gran fortaleza
y de llevar una bandera política a favor
de una revolución radical, de comprometerse por los obreros, de reivindicar sus
derechos y de las demás ciudadanas, era
una dama que amaba y se desgarraba, muchas veces, por dentro. La transición de los momentos al ser gradual genera una rica atmósfera invitándonos a descubrir el
personaje integralmente, con muchos matices sobre la escena. Se percibe, además del buen trabajo corporal,
uno muy bueno de la voz, desde que se sube a las gradas para orar el discurso a
los demás compatriotas al momento de desamparo que siente en la cárcel; siempre
muy contundente y muy bien proyectada sin desligarse del cuerpo, asumiendo una
simbiosis casi perfecta. Además se suma la voz lírica de Silvina Hilbert que encanta un momento.
Es así que con todo, se tiene en cuenta el
ritmo – hay momentos suaves, ligeros,
giros imprevisibles – para darle valor a
cada acto y eso enriquece aún más a la obra.
En síntesis, una obra para conocer a
Rosa de Luxemburgo desde un lugar otro, que la resplandece aún más.
Deborah Valado
Ficha
técnico artística
Autoría: Alejandra Arístegui
Actuan: Alejandra Arístegui
Cantantes: Silvina Hilbert
Vestuario: Majo Gómez Amaya
Escenografía: Majo Gómez Amaya
Diseño de luces: Mariano Arrigoni
Sonido: Dionisio Cardozo
Diseño gráfico: Jimena Durán
Asistencia de escenario: Marcela Diaz
Asistente de producción: Eliana de Maria
Asistencia de dirección: Andrea Boveri
Supervisión dramatúrgica: Silvio Lang
Dirección: Alejandra Arístegui
Web: http://www.rosaluxemburgolaobra.blogspot.com
Autoría: Alejandra Arístegui
Actuan: Alejandra Arístegui
Cantantes: Silvina Hilbert
Vestuario: Majo Gómez Amaya
Escenografía: Majo Gómez Amaya
Diseño de luces: Mariano Arrigoni
Sonido: Dionisio Cardozo
Diseño gráfico: Jimena Durán
Asistencia de escenario: Marcela Diaz
Asistente de producción: Eliana de Maria
Asistencia de dirección: Andrea Boveri
Supervisión dramatúrgica: Silvio Lang
Dirección: Alejandra Arístegui
Web: http://www.rosaluxemburgolaobra.blogspot.com
TEATRO DEL
ARTEFACTO
Sarandi 760
Capital Federal - Buenos Aires - Argentina
Teléfonos: 4308-3353
Web: http://www.teatrodelartefacto.com.ar/
Entrada: $ 40,00 - Domingo - 19:00 hs
Sarandi 760
Capital Federal - Buenos Aires - Argentina
Teléfonos: 4308-3353
Web: http://www.teatrodelartefacto.com.ar/
Entrada: $ 40,00 - Domingo - 19:00 hs
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